El plan de Podemos para la cruz del Valle de los Caídos: hacerla añicos y repartirla por la explanada
La autodenominada ley de Memoria Democrática del Gobierno de Pedro Sánchez deja en el aire el futuro de la cruz del Valle de los Caídos. El Ejecutivo no ha aclarado si en un futuro procederá o no a su derribo que, en cualquier caso, como explicó el nuevo ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, se recogería en un proyecto posterior. Pero Podemos -ahora socios en el Ejecutivo socialcomunista- sí tiene claras sus ambiciones sobre este conjunto monumental, ordenado levantar por el dictador Francisco Franco en 1940 para albergar a víctimas de los dos bandos de la Guerra Civil.
En 2018, el partido, entonces liderado por Pablo Iglesias, pretendía ir más allá de la demolición de este símbolo de cemento armado, una de las cruces más grandes del mundo con sus 150 metros de alto y 46 metros de brazos.
En un informe titulado Exhumar el franquismo. Recuperemos el Valle de Cuelgamuros para la democracia, dirigido por el historiador Jordi Guixé, Podemos ilustraba con distintas fotografías sus planes para «rediseñar» este espacio.
En las imágenes se podía ver la cruz hecha añicos y sus restos, esparcidos por las explanadas del conjunto monumental. El informe lo presenta como una «intervención integral» sobre el Valle de los Caídos, con «derribo de la cruz y tratamiento de dignificación de la ruina para su exposición pública en las explanadas».
El objetivo de la formación, según se explica, es que el «residuo gravoso» resultante del derribo de este símbolo sirva para un nuevo monumento «de dignificación y respeto a las víctimas».
Según Podemos, esparcir los restos de la cruz por el suelo simboliza «una reflexión sobre el triunfo de la democracia (por fin…) sobre la dictadura». No obstante, en el informe se indica que es una «idea» de las muchas que podrían surgir de un proceso de debate colectivo y se apuesta por abrir un concurso público internacional -en el que puedan participar asociaciones de memoria histórica y víctimas- para recoger las distintas propuestas. Para Podemos es «fundamental» que el espacio «sea desprovisto de la simbología franquista tanto en el interior como en el exterior, incluida la unión de la cruz y la espada”.
Además, el partido defiende que “es imprescindible la desacralización del espacio y su total recuperación, incluida la basílica”. Y para ello «se deberían revisar los acuerdos de 1979 entre el Estado español y la Santa Sede, que otorgan el control de la basílica a los religiosos. Esto no conllevaría apartar y eliminar la simbología religiosa que se haya actualmente en el lugar, sino dar a Patrimonio Nacional un control total sobre el espacio», recogen en los documentos.
Con la Ley de Memoria Democrática, aprobada este martes por el Consejo de Ministros y remitida al Congreso de los Diputados, el Gobierno aspira a «resignificar» el Valle de los Caídos.
Para ello, entre otras medidas, los restos del líder falangista José Antonio Primo de Rivera dejarán de estar en un «lugar preponderante» de este mausoleo.
La ley señala asimismo que se perseguirá la extinción de todas las fundaciones que hagan apología del franquismo, exaltación del golpe de Estado del 36 o la dictadura y apología de sus dirigentes, con menosprecio a las víctimas e incitación al odio. El Gobierno aspira a ilegalizar la Fundación Francisco Franco.